“El bombardeo forma parte de un patrón muy preocupante de uso ilegal de la fuerza por parte de las fuerzas israelíes en Cisjordania que han provocado daños generalizados a los palestinos y un deterioro importante a edificios y a las infraestructuras”, ha afirmado este viernes la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), en un comunicado.
La oficina de Derechos Humanos de la ONU, ha censurado el bombardeo israelí del jueves en el campamento de refugiados de Tulkarem, en la Cisjordania ocupada.
El Ministerio de Salud palestino informó que al menos 18 personas murieron y otras 20 resultaron heridas en este bombardeo israelí.
El Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) tachó el ataque del jueves de una “peligrosa escalada en la continua agresión contra Cisjordania y una prueba de su brutalidad”.
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