Al menos cuatro ciudadanos fueron asesinados y otros 15 resultaron heridos en las incursiones y los bombardeos israelíes dirigidos contra la escuela Halima Al-Sadia, que albergaba a desplazados en Yabalia, norte de la Franja de Gaza, y contra varias viviendas en el campo de refugiados de Al-Nuseirat y en Jan Yunis.
Cinco cadáveres también fueron trasladados al hospital de los Mártires de Al-Aqsa, tras un bombardeo israelí que tenía como objetivo una casa al oeste del campamento de Al-Nuseirat.
El barrio de Al-Zeitun, igualmente, fue testigo de enormes explosiones como resultado de los bombardeos llevados a cabo por las fuerzas israelíes en la zona sureste del barrio.
Las tropas de ocupación israelíes, además, atacaron una casa en la zona de Qaa al-Qurain, al sur de Jan Yunis, lo que provocó mártires y heridos.
En este sentido, un bombardeo israelí impactó un edificio residencial en la zona de Al-Nasr, oeste de la ciudad de Gaza, y provocó la muerte y heridas a varios ciudadanos.
El comisionado general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), Philippe Lazzarini, informó que más del 70 % de las escuelas de la agencia en la Franja de Gaza fueron destruidas o dañadas en la actual guerra israelí contra este enclave costero, denunciando que la gran mayoría de estas escuelas son refugios abarrotados con cientos de miles de familias desplazadas.
El régimen israelí ha atacado sistemáticamente instalaciones civiles, incluidas escuelas, hospitales y lugares de culto, en el marco de su continua ofensiva en Gaza, a pesar de una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) que exige un alto el fuego inmediato.
Durante estos 11 meses de guerra en Gaza, 40 878 palestinos han sido asesinados y otros 94 450 han resultado heridos.
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