Festival de Medios Sobh: Verdad revolucionaria y solidaridad global con Palestina

Por: Nahid Poureisa *

La tercera edición del Festival Internacional de Medios Sobh, organizado por el Servicio Exterior de la IRIB (la Organización de Radio y Televisión de Irán), al igual que las dos ediciones anteriores, marcó una vez más un momento sagrado de solidaridad con Palestina.

En un momento en el que las potencias occidentales, junto con los estados árabes cómplices, no solo dan la espalda a una de las formas más brutales de colonialismo de colonos blancos en tiempos modernos, con su barbarie desnuda, sino que activamente la financian y la arman, acelerando con escalofriante urgencia su limpieza étnica, la República Islámica de Irán continúa firme en su apoyo al pueblo palestino.

El Festival Sobh, como el principal festival internacional de medios de la República Islámica, asegura que las voces de los desposeídos sean escuchadas en voz alta y clara, y que el genocidio sea desenmascarado y condenado de manera inequívoca.

El pueblo iraní, que ha soportado décadas de dificultades por su inquebrantable apoyo a Palestina, sabe que su lucha solo se cumplirá cuando la tierra santa de Al-Quds se convierta en el hogar legítimo de su pueblo indígena.

Desde la revolución antimperialista de 1979 en Irán, las vidas de los iraníes comunes han estado marcadas por conspiraciones interminables, golpes de estado, guerra híbrida y sanciones. Cada ola de agresión ha devastado infraestructuras, instituciones y miles de vidas.

Sin embargo, Irán se ha mantenido firme, decidido en su defensa de la soberanía, los valores revolucionarios y la liberación de la región de las botas de los imperialistas yanquis. Solo la nación iraní podría imaginar y hacer realidad el profundo momento de Sobh, un amanecer que atraviesa las mentiras, ofreciendo al mundo la oportunidad de despertar.

El Festival Sobh es una invitación a lavar la mugre de la propaganda sionista con la claridad de la verdad revolucionaria, inspirada en el coraje de una nación que se niega a inclinarse ante la hegemonía occidental o sus lacayos.

El Festival Sobh se ha convertido en uno de los pocos foros internacionales donde las voces de los silenciados se escuchan y amplifican. La edición de este año del festival fue un gran éxito.

La edición de este evento mediático de este año fue un raro respiro de verdad, y el costo de este respiro ha sido pagado con la sangre de miles de mártires que ofrecieron sus vidas por una causa justa, por la verdad y la justicia.

Desde trabajadores hasta científicos, personal militar hasta iconos culturales, cada segmento de la sociedad iraní ha sacrificado por el sueño de una nación independiente y soberana.

El Festival Sobh reunió las voces de medios independientes y reales de todo el mundo para concienciar sobre el genocidio en curso de los palestinos en la Franja de Gaza y condenar el criminal silencio del mundo.

Eso es lo que los medios deben hacer: decir la verdad. Limpiar el polvo de las mentiras. Romper la propaganda financiada por los tiranos globales.

El Festival Sobh dio espacio para que los niños de Gaza fueran vistos, para que compartieran su sufrimiento.

Ha demostrado, durante los últimos tres años, ser un periodismo con columna vertebral. Contar la verdad sin disculpas. Negarse a ser engañado, silenciado o manipulado por las potencias neoimperialistas occidentales.

Irán, una civilización orgullosa, cuna de la poesía, la filosofía y la resistencia, ha sido injustamente calumniada y deshumanizada en los relatos globales.

En el mundo invertido de hoy, los asesinos de niños son honrados y los criminales de guerra lideran las llamadas democracias.

Mientras tanto, el único estado que se mantiene firme en su apoyo principista a la resistencia ha sido retratado de forma negativa, solo porque se atreve a hablar por los oprimidos y rechaza la hegemonía de Estados Unidos y sus aliados.

Por una vez, los invitados internacionales no usaron kufiyas (pañuelo tradicional palestino) para ocultar su identidad. No esperaban gas lacrimógeno, arrestos o la revocación de un visado por participar en un evento dedicado a Palestina. Vinieron y hablaron sin miedo sobre la causa palestina y el genocidio en curso.

El Festival Sobh es una plataforma para que la verdad quede registrada: para que Hind Rayab sonría nuevamente.

Palestina no solo se está liberando a sí misma; está liberándonos a todos. No es solo genocidio. No es solo limpieza étnica respaldada por Occidente. Palestina es la última gota de la sangre colectiva de la humanidad.

“¿Qué debemos hacer después de Seyed Hasan Nasralá?”

Escuché esa pregunta una y otra vez en pasillos y reuniones durante el festival. Había tanto que compartir: nombres e historias de mártires, recuerdos de la Defensa Sagrada de ocho años (guerra impuesta por el exrégimen iraquí contra Irán entre los años 1980 y 1988), la literatura de la Resistencia y el camino por delante.

 

Las conversaciones fueron crudas, sin filtros y valientes. Ese es el legado del Festival Sobh, y se espera que este festival solo crezca más grande y mejor en los próximos años.

Es el amanecer de Palestina en el mundo de los medios. Es la negativa a temer la oscuridad del sionismo. Es la imaginación de un mundo liberado de la barbarie, un mundo que aún se atreve a esperar.

Pienso en el año pasado, cuando el Festival Sobh coincidió con el martirio del querido presidente y ministro de Asuntos Exteriores de Irán en un accidente de helicóptero.

En esa ocasión, los invitados internacionales al Sobh fueron testigos de la historia: millones de iraníes inundaron las calles, declarando al mundo: Irán está aquí para quedarse. Tuvieron el raro privilegio de ser testigos del poder vivo y palpitante de esta nación.

Y sí, el privilegio de proporcionar esta plataforma mediática global para los silenciados le pertenece a Irán.

* Nahid Poureisa es un analista iraní e investigador académico.

---

Texto recogido de un artículo publicado en Press TV.