Publicada: sábado, 8 de marzo de 2025 13:28

La Semana de los Recursos Naturales en Irán refleja su compromiso con el medio ambiente, contrastando con las narrativas engañosas de los medios occidentales.

Por: Nahid Poureisa *

La Semana de los Recursos Naturales en Irán es mucho más que un evento simbólico de plantación de árboles. Es una oportunidad para reflexionar sobre el compromiso del país con la preservación del medio ambiente, lo cual contrasta profundamente con las narrativas engañosas difundidas por los medios occidentales.

Durante mucho tiempo, Irán ha sido retratado como una nación que no da prioridad al medio ambiente y que se ve condenada a sufrir por la negligencia. Los titulares de los medios occidentales presentan la escasez de agua como una “masacre silenciosa” y se refieren a la gestión de los recursos de Irán como una “quiebra hídrica”.

Según estos, la República Islámica de Irán “ni respeta la salud de su medio ambiente ni la vida de su pueblo”.

Estos comentarios responden a una agenda, utilizando los problemas medioambientales como fachada en una guerra híbrida imperialista más amplia contra Irán. No están motivados por una preocupación sincera por el pueblo iraní o por el medio ambiente.

Las circunstancias naturales y económicas del país son deliberadamente ignoradas en estas narrativas. Por ejemplo, la industria desenfrenada no es la única causa de la contaminación del aire en Teherán; la ubicación geográfica y la topografía de la ciudad juegan un papel significativo.

Se produce una inversión cuando las montañas circundantes atrapan el aire. Desde la Revolución Islámica de 1979, Irán ha mejorado significativamente los estándares de vida en todo el país, al someterse a una urbanización e infraestructura necesarias. El desarrollo fue una necesidad, no una opción.

Igualmente, importante es el devastador impacto de las sanciones imperialistas sobre la protección del medio ambiente y la calidad del aire en las principales ciudades.

La realidad es que el liderazgo de Irán ha priorizado durante mucho tiempo la protección ecológica como una prioridad nacional y es consciente de estos problemas medioambientales. Integrar la sostenibilidad en la gobernanza nacional es mucho más que proteger los bosques o reducir la contaminación.

En Irán, la protección del medio ambiente es un marco de políticas integradas respaldado por los más altos niveles del gobierno y no es una preocupación secundaria. El Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, ha promovido durante largo tiempo las tecnologías verdes, regulaciones de conservación estrictas y un diseño urbano consciente como parte de un enfoque integral hacia la sostenibilidad ecológica.

Directivas ambientales nacionales

Aquí están las 15 directivas nacionales emitidas por el Líder de la Revolución Islámica en 2015, presentando un marco integral que describe las políticas medioambientales del país:

  1. Gestión Integral: Gobernanza coordinada del aire, agua, suelo y biodiversidad.
  2. Sistema Nacional Ambiental: Un marco unificado para la sostenibilidad.
  3. Salud y Justicia: Equidad ambiental a través de las generaciones.
  4. Criminalización: Castigar la contaminación y hacer cumplir la responsabilidad.
  5. Monitoreo y Cumplimiento: Controlar la contaminación y hacer cumplir los estándares.
  6. Atlas Ecológico y Conservación: Cartografía y protección de los recursos naturales.
  7. Acción Climática: Combatir la desertificación, tormentas de polvo y sequías.
  8. Economía Verde: Energía limpia, agricultura orgánica y gestión de residuos.
  9. Uso Sostenible: Consumo y producción eficientes de recursos.
  10. Eco-Transporte: Ampliar el transporte público verde (vehículos eléctricos).
  11. Protección del Agua: Gestión de aguas subterráneas y prevención de la contaminación.
  12. Herramientas para la Economía Verde: Impuestos e incentivos para la sostenibilidad.
  13. Ética Ambiental: Institucionalizar la responsabilidad.
  14. Innovación e Investigación: Avanzar en tecnología y conocimiento.
  15. Diplomacia Ambiental: Cooperación regional y global.

Integrado con iniciativas nacionales para la preservación a largo plazo de los recursos naturales de Irán, esta visión no se basa en frases vacías.

Los principales objetivos de las directivas medioambientales del Líder son la gestión del aire, agua, suelo y biodiversidad, equilibrando la responsabilidad ecológica con el progreso humano.

Las prácticas sostenibles son exigidas por la ley y la moral; no son opcionales. El daño ambiental ha sido criminalizado, se aplican sanciones y se apoyan con vigor los esfuerzos para promover la economía verde, desde la agricultura sostenible hasta la energía renovable.

Irán está implementando medidas concretas y bien pensadas para combatir la contaminación, el agotamiento de los recursos, la desertificación y el cambio climático.

Iniciativa del Mil Millones de Árboles

Un intento audaz de reforestar Irán para contrarrestar la desertificación y avanzar en la sostenibilidad ambiental, la Iniciativa del “Mil Millones de Árboles” fue lanzada en 2022 durante la administración del entonces presidente Seyed Ebrahim Raisi. El Líder de Irán también ha apoyado personalmente la campaña, alentando a los iraníes a participar activamente en la creación de un futuro más verde:

“El plan del gobierno se hará realidad en cuatro años si cada iraní planta tres plántulas”, recalcó.

Para enfatizar la importancia de la forestación como una responsabilidad nacional y ambiental, él mismo planta plántulas en el Día de la Plantación de Árboles cada año, como lo hizo esta semana.

También ha condenado la tala innecesaria de árboles como una práctica destructiva y peligrosa, emitiendo fuertes advertencias contra la mala gestión del suelo y la deforestación.

Aunque la urbanización es necesaria e inevitable, la naturaleza no tiene por qué sufrir como consecuencia de ello.

Un claro ejemplo del compromiso de Irán con la protección de los espacios verdes a pesar de la expansión urbana es la iniciativa del Cinturón Verde en Teherán.

Cinturón Verde de Teherán

Desde su inicio en 1986, se han añadido más de 50 000 hectáreas a esta iniciativa, con 7000 hectáreas adicionales en los últimos cuatro años. El Líder ha participado personalmente en estas iniciativas de forestación en Teherán, destacando la importancia de la sostenibilidad urbana.

Ha emitido advertencias claras contra el crecimiento urbano no regulado, afirmando:

“Crear y mantener los espacios verdes debe ser una prioridad máxima dada la creciente construcción incontrolada y la destrucción de los recursos naturales”.

Durante décadas, el Líder ha enfatizado tanto el deber del gobierno como el del pueblo de proteger el medio ambiente. Asegura que los bosques y los espacios verdes no son bienes privados para ser explotados; pertenecen a la nación y a las generaciones futuras:

“Los bosques y los espacios verdes no son propiedades personales que cualquiera pueda apropiarse y destruir; pertenecen a la nación y a las generaciones futura”.

Esta visión va más allá de los bosques, incluyendo el aire limpio, la planificación urbana sostenible y la responsabilidad ecológica en todos los niveles de gobernanza. Ha condenado repetidamente la negligencia ambiental, diciendo:

“El problema de la contaminación del aire y la destrucción de la naturaleza no es algo que se pueda ignorar; son problemas que afectan las vidas de las personas y deben tomarse en serio”.

Su liderazgo ha enmarcado la conciencia ambiental no solo como un requisito político, sino como un deber moral y nacional.

Luchar contra la contaminación del aire en Teherán

Para mejorar la calidad del aire en Teherán, se han importado 189 autobuses eléctricos y más de 2000 taxis eléctricos. Mientras los iraníes celebran el Noruz, el Año Nuevo persa, el objetivo es aumentar el número de autobuses eléctricos a 500 y 6000 e-taxis para finales de este año persa.

Aunque esto no es suficiente para resolver completamente los problemas de contaminación del aire en Teherán, la iniciativa es un paso importante para superar los desafíos en el sistema de transporte.

Es alentador que también se planee una línea de producción conjunta con Irán para fabricar autobuses eléctricos a nivel nacional. Además, un acuerdo con China traerá 27 500 taxis eléctricos y 2500 autobuses eléctricos adicionales a Irán para mediados del próximo año.

La realidad concreta de la vida diaria de los iraníes en ciudades principales como Teherán, Isfahán y Arak es una de lucha, particularmente con la contaminación del aire.

Este año, la calidad del aire peligrosa incluso obligó al cierre de escuelas, lo que provocó demandas justificadas de acciones más firmes. El Líder de Irán, incluso antes de la protesta pública, ha planteado repetidamente el tema, uniéndose personalmente a los llamados para soluciones urgentes.

El camino hacia una mejor calidad de vida y bienestar para los iraníes está siendo pavimentado. Con dedicación, la implementación de las iniciativas del Líder y otros proyectos integrados, las posibilidades de un futuro más saludable y sostenible siguen siendo fuertes y prometedoras.

* Nahid Poureisa es una analista iraní e investigadora académica especializada en Asia Occidental y China.


Texto recogido de un artículo publicado en Press TV.