El secretario británico de Defensa, Gavin Williamson, hizo el anuncio el lunes, después de unirse a los soldados británicos desplegados en Omán, en donde participaron en el mayor ejercicio de guerra en casi dos décadas.
Desde el muelle del transporte anfibio de clase Albion de la Marina Real del Reino Unido, HMS Albion, que llegó a Omán a principios de octubre, Williamson declaró que “este es el ejercicio militar más grande que está teniendo lugar en el mundo actualmente. El Reino Unido no se está retirando del mundo. Estamos saliendo”.
Los ejercicios militares Saif Sareea-3 involucraron a 5500 soldados británicos y 70 000 militares omaníes, y en los mismos se simuló un “escenario de invasión”.
Nuestra relación (Londres-Mascate) se basa en siglos de cooperaciones y estamos consolidándolo a través de la apertura de nuestra nueva base conjunta”, dice el secretario británico de Defensa, Gavin Williamson.
I was delighted to spend time in Oman and I thank the Royal Omani Army, Navy and Air Force for their gracious hospitality. #SaifSareea embodies the close relationship between Omani and British forces and I look forward to strengthening the important bond between our two nations. pic.twitter.com/TjHEidLgVz
— Gavin Williamson MP (@GavinWilliamson) November 4, 2018
“Nuestra relación se basa en siglos de cooperaciones y estamos consolidándolo a través de la apertura de nuestra nueva base conjunta”, dijo Williamson, afirmando que la creación de la base militar fue un esfuerzo para contrarrestar a los Estados en la región que “buscan socavar la estabilidad”.
Este anuncio se produjo tras la apertura de otra base militar británica en Baréin a principios de este año en curso.
Las tropas británicas comenzarán el entrenamiento, en la nueva base, en marzo de 2019 junto a las fuerzas omaníes, añadió el ministro británico. Sin embargo, no detalló cuánto les costarán los nuevos planes a los contribuyentes británicos.
El año pasado, el Reino Unido firmó un acuerdo con Omán que permite el uso del puerto de Duqm, en el mar Arábigo, a los buques de la Armada británica.
La nueva base le permitirá a Londres tener una presencia permanente en el país por primera vez desde 1971.
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