Miles de partidarios de PEGIDA, siglas en alemán del movimiento de los Patriotas Europeos Contra la Islamización de Occidente exigieron entre otras, la salida del poder de la canciller alemana, Angela Merkel, por sus políticas migratorias y el cese de la admisión de solicitantes de asilo, la mayoría de ellos procedente de países como Irak y Siria que sufren ofensiva terrorista.
El principal evento se celebró en Dresde, ciudad natal de PEGIDA, donde los participantes gritaban lemas como "Merkel tiene que irse", y portaban pancartas en las que se leía "El dinero para nuestros hijos en lugar del dinero para sus solicitantes de asilo".
Contramanifestaciones organizadas por alemanes llamados ‘antifasistas’ también se llevaron a cabo en la jornada del lunes, tanto en Dresde, como en Hannover y Múnich, donde los participantes cuyo número superaba los 15.000, denunciaron la escalada de odio en Alemania hacia los inmigrantes y los musulmanes.
“Es suficiente”, “Corazón en lugar de odio” y “Falafel (una comida árabe hecha con garbanzos) en vez de salchichas”, se leían en los carteles que portaban los activistas de anti PEGIDA, convocados por la unión “Dresde libre de nazis”.
Durante la jornada del lunes, un portavoz del Ministerio del Interior alemán aseguró que los servicios de seguridad interior de Alemania están siguiendo de cerca los movimientos antimusulmanes como PEGIDA, después de una marcha la semana pasada en la que los manifestantes portaban horcas de mentira supuestamente destinadas a Merkel.
"La marcha con las horcas de la semana pasada es un claro ejemplo de que el cebo, el potencial agresivo de este movimiento está aumentando", señaló el portavoz, recalcando que "este hecho está siendo vigilado muy de cerca por las autoridades de Inteligencia interior, tanto a nivel federal como estatal".
Fue justamente el año pasado cuando se celebró el primer rally de PEGIDA en Dresde y contó con la presencia de unos 350 participantes, pero el número de sus seguidores se incrementó con el paso de tiempo.
No obstante, el movimiento comenzó a decaer después de que su líder, Lutz Bachmann dimitiera tras la publicación en internet de su fotografía, en la que posaba en una peluquería con bigote y peinado típicamente hitlerianos.
En septiembre, el movimiento emitió un programa de 10 puntos que incluía demandas como detener la afluencia de solicitantes de asilo, la adopción de una ley de asilo de emergencia alemán, suspender el tratado de Schengen, la imposición de controles fronterizos más estrictos e incluso salir de la Unión Europea si se trata de bloquear el programa propuesto.
El movimiento islamófobo de ultra derecha alemana PEGIDA ha sido fuertemente criticado por las autoridades de este país. El ministro del Interior, Thomas de Maiziere, llamó a los organizadores de las manifestaciones "extremistas y demagogos de extrema derecha".
El movimiento es generalmente criticado por el racismo, la xenofobia y la islamofobia.
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