“Si podemos reunir a los actores principales de la región, Europa, Estados Unidos y Rusia (…) bajo un denominador común (...), lo que significa (...) que se iría hacia la constitución de un gobierno de transición, esto ya sería mucho”, explicó el domingo el ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier.
Si podemos reunir a los actores principales de la región, Europa, Estados Unidos y Rusia (…) bajo un denominador común (...), lo que significa (...) que se iría hacia la constitución de un gobierno de transición, esto ya sería mucho”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores de Alemania.
En declaraciones a la cadena alemana ARD, el jefe de la Diplomacia de Alemania aseguró que si se quiere romper el bloqueo en Siria es perentorio crear un gobierno de transición y mediar entre los partidarios y adversarios de dialogar con el presidente Al-Asad.
“Tenemos que encontrar un interés común entre las diferentes posiciones, entre quienes quieren absolutamente discutir con Al-Asad y quienes dicen ‘discutiremos cuando él haya partido (del poder)’”, agregó.
De acuerdo con el ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, el enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Siria, Staffan de Mistura, debe abordar este asunto con el Gobierno de Damasco.
Las declaraciones de Steinmeier se producen después de que la canciller alemana, Angela Merkel, considerara el jueves que “hay que hablar con numerosos actores, lo que implica a Al-Asad”.
Estados Unidos admitió por primera vez a mediados de marzo que, para poner fin al conflicto sirio, hay que negociar con Al-Asad. Hasta entonces se había parapetado en su exigencia de la inmediata salida del poder del mandatario sirio.
El pasado 19 de septiembre, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, apuntó que el calendario de la partida de Al-Asad era negociable; y solicitó a Rusia e Irán que convencieran al presidente sirio de que acepte una solución negociada a la crisis de su país.
En el mismo contexto, el 21 de septiembre, la Unión Europea (UE) admitió que no hay que excluir a Al-Asad de las negociaciones que buscan hallar una salida a la crisis de Siria.
También Francia y España han llegado a la conclusión de que la destitución de Al-Asad no detendrá el derramamiento de sangre en el país árabe.
Ante este amplio giro en la postura de los gobiernos occidentales sobre el papel de Al-Asad en la solución de la crisis siria, recordamos que Irán y Rusia, recién inaugurado el conflicto, en marzo de 2011, ya insistían en una solución que incluyera al Gobierno de Damasco.
El mandatario iraní, Hasan Rohani, en una entrevista concedida a la emisora de radio estadounidense NPR ayer lunes, reiteró que el Gobierno sirio debe ser una parte de la solución.
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