Durante una sesión de la CDHNU mantenida el miércoles, el representante permanente de Eslovaquia ante la ONU en la ciudad suiza de Ginebra, Fedor Rosocha, cuyo país ejerce la presidencia rotativa del bloque comunitario, expresó su preocupación “acerca de las medidas contra la sociedad política de la oposición en Baréin”.
Bruselas está alarmado por la “disolución de la opositora Sociedad Nacional Islámica de Al-Wefaq (principal partido opositor del país que recientemente ha sido disuelto por el régimen de Manama), la larga pena de 9 años impuesta contra su secretario general, sheij Ali Salman, prohibición de viajes contra activistas de derechos humanos y su detención, y la nueva detención de Nabil Rayab”, presidente del Centro de Baréin por los Derechos Humanos (BCHR, por sus siglas en inglés), según el comunicado conjunto leído por Rosocha.
Además, dijo que los firmantes de la nota están preocupados por la revocación de la nacionalidad de los ciudadanos bareiníes, entre ellos el prominente clérigo chií, el sheij Isa Ahmad Qasem.
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