El Gobierno galo debe liberarse de la influencia de Washington y unirse con Rusia para luchar contra el extremismo y el radicalismo.
Le Pen insistió en que el Gobierno galo debe liberarse de la influencia de Washington y unirse con Rusia para luchar contra el extremismo y el radicalismo.
Consideró además que “uno de los principales objetivos” de su partido es el combate del extremismo y el radicalismo dado que, ambas lacras plantean una gran amenaza para el mundo.
La dirigente del FN asimismo urgió al Gobierno francés a restablecer relaciones con Siria, interrumpidas en 2012.
La semana pasada, Rachida Dati, exministra de Justicia de Francia, declaró que renovar relaciones con el Gobierno de Damasco es la única opción que le queda a las autoridades europeas para poner fin a la crisis siria.
Desde marzo de 2011, Siria es escenario de sangrientos conflictos armados provocados por mercenarios procedentes de varios países del mundo que reciben el apoyo de Occidente y sus aliados regionales para derrocar al Gobierno legítimo del presidente de Siria, Bashar al-Asad.
De acuerdo con las estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el sangriento conflicto sirio ha dejado hasta ahora más de 200.000 víctimas mortales, gran parte de ellos civiles.
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