Según han relatado medios locales, los tanques de las Fuerzas Armadas turcas han bombardeado un distrito kurdo de Cizre —que se encuentra bajo toque de queda desde hace varias semanas—, causando la muerte a al menos dos personas.
Esto se produce después de que, el jueves, las fuerzas turcas mataran a al menos 33 milicianos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en las provincias de Sirnak y Diyarbakir, en el sureste de Turquía.
El pasado verano boreal y después de más de dos años de alto el fuego, Turquía y el PKK rompieron los diálogos de paz iniciados en 2012 y reanudaron un conflicto armado que se ha cobrado la vida de más de 40.000 personas desde 1984.
Desde que el Gobierno de Turquía intensificara a finales del pasado mes de julio sus operaciones antiterroristas contra el PKK, los enfrentamientos diarios, las redadas nocturnas e incluso el toque de queda se han vuelto cotidianos para los ciudadanos turcos de las regiones del sur y sureste del país euroasiático.
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