Sin embargo las votaciones en el exterior y para las fuerzas de seguridad, fueron celebradas durante los días jueves y viernes. A propósito de estas elecciones el presidente Fuad Masum llamó a una masiva participación.
El principal favorito para ganar estos comicios es el actual primer ministro, Haidar al-Abadi, quién anunció en diciembre pasado la victoria sobre el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), tras tres años de lucha. Tanto Al-Abadi como cualquier otra persona que sea electo, como premier, tendrá retos en cuanto a la lucha contra la corrupción, la reconstrucción de la nación tras la guerra y esforzar para prevenir un conflicto sectario.
Tras las amenazas de Daesh de realizar ataques contra los votantes y haber asesinado a un candidato, Bagdad ha adoptado series medidas de seguridad para salvaguardar los comicios.
Según el sistema político iraquí, el bloque suní que gane la mayoría de los votos elegirá al próximo presidente del parlamento, el bloque kurdo elegirá al próximo presidente y los chiíes al primer ministro.
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