Mowafak al-Rubaie, exasesor de seguridad nacional de Irak, ha precisado este domingo que la mayoría de los aviones de guerra estadounidenses no cumple con el objetivo alegado para entrar en el territorio iraquí, es decir, bombardear a los terroristas.

"Ocho de cada 10" aviones de la coalición extranjera retornan a sus bases sin haber atacado sus objetivos, ha recalcado el Al-Rubaie en una entrevista exclusiva con la cadena iraní PressTV.
Tras considerar ineficaces los ataques aéreos liderados por Estados Unidos que lanzan desde el pasado agosto contra Daesh, el exfuncionario de seguridad exigió a Estados Unidos acelerar el proceso de suministro de armas a las fuerzas iraquíes que ya Bagdad ha pagado con antelación.
“Hay armas que el Gobierno iraquí ha pagado en el pasado, pero aún no ha recibido”, recuerda Al-Rubaei.
Si Estados Unidos entrega las armas, prevé Al-Rubaie, el teatro de enfrentamientos contra Daesh puede dar un giro significativo a favor de Irak.
En marzo, el presidente de la Comisión de la Seguridad y Defensa del Parlamento iraquí, Hakem al-Zameli, reclamó a EE.UU. devolver el dinero pagado por Irak para la compra de 36 aviones de combate F-16 debido a la demora del país norteamericano en entregar estos cazas.
Mediante una ofensiva relámpago el pasado 10 de junio, Daesh, con miles de integrantes occidentales y regionales, se hizo con el control de varias regiones en Irak.
Por otra parte, el pasado 8 de agosto, Estados Unidos y sus aliados iniciaron ataques aéreos en Irak, bajo la égida de la llamada coalición internacional anti-EIIL, so pretexto de acabar con este grupo terrorista; sin embargo, estos bombardeos no han tenido logros significativos en la lucha contra el EIIL, e incluso han causado la muerte de decenas de civiles y soldados iraquíes.
En los últimos días las tropas del Ejército y voluntarios populares siguen cosechando victorias en su avance sobre las posiciones del EIIL en la provincia iraquí de Al-Anbar. El jueves liberaron totalmente el área de Jabbah, situada en el distrito de Al-Bagdadi, y el viernes le tocó a la ciudad de Al-Jalidiya, de donde fueron expulsados los takfiríes.

El sábado, las tropas de seguridad iraquíes apoyadas por fuerzas voluntarias recuperaron vastas áreas de la región Husayba, al este de la ciudad de Ramadi, e infligido grandes pérdidas materiales y humanas a los elementos de Daesh. Una operación de avanzada para recuperar Ramadi (capital de la provincia occidental de Al-Anbar, ciudad que, en parte, cayó la semana pasada en manos de los terroristas.
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