El delantero dio el domingo una espectacular muestra de profesionalismo al marcar un gol para Deportivo Táchira en tiempo de descuento con el que evitó que la Academia Puerto Cabello se clasificara por primera vez para la Liguilla venezolana. La particularidad es que terminó el partido entre lágrimas, ya que el técnico del equipo rival era su padre, Carlos Maldonado.
Se jugaba el segundo minuto de tiempo adicional cuando el conjunto local se imponía 2-1 y lograba el boleto para la Liguilla que determinará al campeón del Torneo Apertura del fútbol venezolano. Táchira también necesitaba el triunfo para conseguir su plaza, mientras que un empate eliminaba a ambos equipos.
Lejos de festejar el tanto, Maldonado bajó la mirada de inmediato, agachó la cabeza y terminó llorando, secándose las lágrimas con la camiseta aurinegra.
Sin embargo, a pesar de la eliminación, Carlos Maldonado expresó su satisfacción por lo que hizo su hijo, de 36 años.
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