El Gobierno de EE.UU., presidido por Donald Trump, anunció el miércoles el comienzo de la retirada de más de 2000 soldados norteamericanos desplegados en el territorio sirio tras afirmar que “las zonas controladas por el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) se han reducido”.
“Es una decisión extremadamente dura”, ha reaccionado este viernes la ministra de Defensa de Francia, Florence Parly, antes de insistir en que París no comparte el análisis de que el “califato” de la banda takfirí Daesh ha sido erradicado en Siria.
En una entrevista concedida a la radio local RTL, Parly ha hecho hincapié en que el Occidente debe seguir sus operaciones en Siria en el marco de la llamada coalición anti-EIIL, liderada hasta ahora por EE.UU., para poder acabar con los extremistas de Daesh.
Es una decisión extremadamente dura”, advierte la ministra de Defensa de Francia, Florence Parly, en alusión a la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de retirar las tropas norteamericanas de Siria.
“El riesgo, al no terminar este trabajo, es permitir que los grupos continúen y que estos grupos reanuden sus actividades”, ha agregado la titular francesa de Defensa.
Estas declaraciones salen a la luz un día después de que la ministra de Asuntos Europeos de Francia, Nathalie Loiseau, dejara en claro que París mantendrá su presencia militar en Siria a pesar de la decisión de Washington de replegar sus tropas del país árabe.
Francia ha desplegado aviones de combate en Jordania y artillería a lo largo de la frontera siria en Irak así como un número no revelado de fuerzas especiales sobre el terreno, como parte de la llamada coalición internacional.
Las autoridades sirias han protestado, en reiteradas ocasiones, por la presencia en su territorio de fuerzas occidentales, y han aseverado que Washington ha creado un “agujero negro” con miras a frenar el avance del Ejército sirio frente a los terroristas en este país.
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