La fuerte tormenta invernal inusualmente dura en el estado de Texas (sur de EE.UU.), con temperaturas de menos 22 grados, mató a al menos una persona y dejó a millones de clientes sin electricidad.
Ante tal situación, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha declarado la emergencia en Texas, desbloqueando el acceso a fondos federales.
La tormenta se destacó por su enorme alcance: 150 millones de personas estaban bajo advertencias hasta que la nieve cubrió las playas del golfo de México y la gente recorrió las carreteras del sur de Luisiana en trineos de hielo.
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