A medida que el partido político de extrema derecha Vox crece en las encuestas y, al mismo tiempo, se desploma el Partido Popular, Pablo Casado endurece su discurso. Si ya lo hizo hace algunas semanas en materia de inmigración, ahora, es el turno de la Ley de Violencia de Género.
Se refería así a un reportaje de un periódico que sentó alrededor de la mesa a los dirigentes de los principales partidos en el País Vasco en el norte de España, entre ellos, la socialista Idoia Mendia y el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi.
Si desde la ultraderechista Vox pretenden eliminar la Ley de Violencia de Género porque, según ellos discrimina al hombre, Pablo Casado señala que se debe erradicar cualquier tipo de asesinato y sacar este tema del debate partidista.
Esta situación está provocando las primeras tensiones entre PP y Ciudadanos. Los moderados advierten de que el acuerdo para gobernar Andalucía (sur) estará roto si aceptan cambiar su contenido.
Tras la amenaza de Vox de no sumarse al pacto entre PP y Ciudadanos, Pablo Casado ofrecerá al presidente de Vox, Santiago Abascal, ayudas para hombres agredidos por mujeres. Con esta contraoferta, pretenden garantizar los votos de la extrema derecha.
David Hernández, Madrid.
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