Dispuesto a llegar tan lejos como el president. Con estas palabras el presidente de Cataluña, Quim Torra, expresó su disposición a seguir con lealtad los pasos de su antecesor, Carles Puigdemont.
Desde Bélgica, donde se reunió con el expresidente de la Generalitat, Torra fue bastante claro con el Gobierno central. Demandó un referéndum “vinculante” de autodeterminación.
Torra exigió a Madrid dejar de lado su método de recurrir al artículo 155 para amenazar a los catalanes. Además, reiteró la necesidad de la liberación de los líderes independentistas encarcelados. No descartó abrir por la fuerza las cárceles y dejar libres a los presos si hay sentencias condenatorias.
El presidente del Gobierno español respondió inmediatamente desde Suecia. Pedro Sánchez sostuvo que la mitad de los catalanes se oponen al secesionismo y por lo tanto pidió que la Generalitat, ante todo, permita un gran debate al respecto entre los catalanes.
Sobre los presos independentistas, Sánchez indicó que en un Estado de Derecho las sentencias se acatan aunque no se compartan.
Las actuales relaciones entre Madrid y Cataluña no muestran muchas señales de mejoramiento. Continúa el cruce de acusaciones y amenazas. Eso a pesar de que Sánchez, al llegar al poder el pasado junio, prometió restablecer el diálogo con la Generalitat con vistas a recuperar una relación institucional de cooperación y lealtad.
xsh/alg
