El soberanismo catalán denuncia una persecución ideológica y una vulneración de la libertad de expresión.
Acompañada de todo el Gobierno catalán, el espectro soberanista al completo y miles de personas. Así ha acudido la Presidenta del Parlamento al Tribunal Superior de Justicia. Forcadell ha declarado como acusada por desobediencia y prevaricación al permitir un debate de dos resoluciones independentistas. Ella ha invocado la inviolabilidad parlamentaria y ha defendido la libertad de expresión.
Con ella y por los mismos hechos, también están acusados los cuatro miembros soberanistas de la Mesa de la Cámara. En esta ocasión ha comparecido en los juzgados, Anna Simó, de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
La sociedad civil soberanista ha vuelto a arropar a Forcadell en una movilización de indignación que a partir de este momento quiere convertirse en permanente y continua en las calles para defender el referéndum anunciado para septiembre.
Forcadell ya está siendo investigada por permitir otro debate independentista, en un cerco judicial del Estado que se recrudece día a día. Éste ya se ha cobrado las inhabilitaciones a Artur Mas y su equipo y llega poco antes de agotar el tiempo para un referéndum pactado. El Gobierno de Mariano Rajoy lo rechaza de lleno y examina con lupa cada paso soberanista, también el último, el del anuncio compra de urnas para la consulta.
Oriol Puig, Barcelona.
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