Pero ensombrecido por cuestiones éticas, como la venta de munición a Arabia Saudí que podría emplearse en la guerra de Yemen.
El sector armamentístico español goza de buena salud, a tenor de las cifras de venta al exterior durante el año 2015. El total fue 3720 millones de euros, un 16 por ciento más que el año anterior.
Por encima de todo, destaca la cifra de operaciones autorizadas por el Gobierno, es decir, las que se materializarán en el futuro: 10.600 millones de euros, casi el triple que en 2014. En 2015 se vendieron 30 aeronaves, y se autorizaron otras 54.
El mejor cliente de España es Alemania, que compró material militar por valor de 647 millones de euros. En segundo lugar se encuentra Arabia saudí. La monarquía del Golfo destinó un total de 546 millones de euros a la compra material, como granadas de mortero y munición de artillería. Un material que, según denuncian asociaciones de derechos humanos, podría emplearse en la guerra en Yemen.
Por primera vez, en 2015 España denegó la licencia de venta de material militar y de seguridad a Israel. Se trataba en concreto de una partida de cartuchos para balas de goma, que según el Gobierno español, podrían usarse para represión interna.
Eduardo López-Jamar, Madrid.
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