“Decepcionante y politizada”, así lo calificó el gigante chino de equipos de telecomunicaciones Huawei la decisión del Gobierno británico de excluirlo de desarrollo de su red 5G, denunciando que se debe a la política comercial de Estados Unidos.
El portavoz de Huawi en Londres lamentó en un comunicado que la medida amenace con ralentizar el desarrollo digital británico y aumentar las facturas de los usuarios, dado que los equipos de sus competidores son más caros.
Esta decisión británica complace al presidente de EE.UU., Donald Trump, quien había dicho que el mayor fabricante mundial de equipos de telecomunicaciones ya no es bienvenido en Occidente. Pero, al mismo tiempo, irrita a china y contribuirá sin ninguna duda a exacerbar las tensiones con Pekín.
La reacción de china se produce después de que el ministro británico de Cultura y sector Digital, Oliver Dowden, anunció ante la Cámara de los Comunes la prohibición a operadores de telecomunicaciones de comprar nuevos equipos para sus redes 5G a Huawei a partir de finales de este año e impondrá que se retiren todos los antiguos antes de 2027.
El ministro británico de cultura justificó la decisión por la “incertidumbre” que causan las sanciones anunciadas en mayo por Washington contra Huawei. Donald Trump acusa al grupo tecnológico chino de ser un espía de Pekín, lo que la compañía niega.
Pekín ya había advertido que excluir a Huawei podría dañar la reputación internacional del Reino Unido y erosionar la confianza de otros inversores extranjeros
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