Los legisladores califican de inhumana la detención de Aamer como el último británico que se encuentra en Guantánamo, sin que haya sido acusado o cometido crímenes.
Los legisladores califican de “inhumana” la detención de Aamer como el último británico que se encuentra en Guantánamo, sin que haya sido acusado o cometido crímenes.
“El caso de Aamer es uno de los peores casos de error judicial, por lo menos en las últimas tres décadas (…) Él ha sufrido un tratamiento severo, brutal e inhumano”, denunció el legislador John McDonnell del opositor partido Laborista del Reino Unido.
“Ya es la hora de acción y no palabra (…) Su salud se ha deteriorado considerablemente”, denunció McDonnell, al añadir que un equipo de sus colegas tiene planeado emprender una corta visita a EE.UU. para abordar el asunto con las autoridades norteamericanas.
Según fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores británico, el Gobierno de Londres también se compromete a devolver a Aamer al país y lograr su liberación como un asunto de “emergencia”.
El pasado enero durante una visita a Washington, capital de EE.UU. el primer ministro británico David Cameron abordó el tema con el presidente estadounidense, Barack Obama, que prometió priorizar el caso.
Shaker Aamer, de 42 años, nacido en Arabia Saudí está casado con una ciudadana británica que vive con sus cuatro hijos en Londres, la capital del Reino Unido; sus abogados afirman que en 2007 se dictaminó su liberación por autoridades de EE.UU. pero aún se encuentra detenido.
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