La resistencia libanesa ha informado el miércoles que atacó las posiciones de soldados y vehículos de la entidad sionista en Al-Raheb, cerca de la frontera sur del Líbano, con cohetes Burkan, causando víctimas.
El movimiento también atacó varios puestos israelíes en Bayyad Blida, así como otros objetivos militares, incluidos varios cuarteles israelíes.
Mientras tanto, aviones de combate israelíes han atacado varias zonas del sur del Líbano, incluida la aldea de Beit Yahun. Según una declaración de Hezbolá, en la agresión perecieron cinco miembros del movimiento, incluido el hijo del jefe del bloque parlamentario de Hezbolá, Mohammed Raad.
Abbas Raad fue “mártir en el camino a Al-Quds”, dijo el movimiento en un comunicado emitido el miércoles por la noche.
Hezbolá emitió declaraciones separadas con las identidades y fotografías de otros cuatro combatientes que también fueron mártires.
La Agencia Nacional de Noticias oficial del Líbano ha informado el miércoles que “un ataque aéreo lanzado por el enemigo israelí... contra una casa en Beit Yahun mató a cuatro personas”.
Con anterioridad, el movimiento libanés llevó a cabo una decena ataques contra varios objetivos militares del régimen sionista en represalia por el asesinato de dos periodistas de la cadena local Al Mayadeen —la reportera Farah Omar y el camarógrafo Rabie al-Memari— víctimas de un bombardeo israelí a la zona de Tair Harfa.
Hezbolá ha recrudecido últimamente los ataques a posiciones del ejército israelí en el norte de los territorios ocupados, en paralelo a los combates en curso entre la Resistencia palestina e Israel en la Franja de Gaza.
El movimiento libanés ha reafirmado su compromiso con la causa y la Resistencia de Palestina y asegurado que continuará las ofensivas hasta “detener la agresión de los sionistas” contra el pueblo palestino.
Desde el pasado 7 de octubre, el régimen de Tel Aviv lleva a cabo una campaña de bombardeos contra Gaza, donde, hasta el momento, unos 14 532 palestinos han perdido la vida, incluidos más de 6000 niños, y al menos otras 35 000 personas han resultado heridas.
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