La policía de Columbus, Ohio, publicó el miércoles un video de una cámara corporal que muestra a un agente disparando fatalmente a un joven negro desarmado en su cama.
Donovan Lewis, de 20 años, murió el martes después de recibir un disparo de Ricky Anderson, un veterano de 30 años del Departamento de Policía de Columbus, según un comunicado de la policía.
En declaraciones ofrecidas en una conferencia de prensa, el jefe de la Policía de Columbus, Elaine Bryant, informó que el tiroteo había ocurrido en el marco de una orden de arresto contra Lewis por cargos de violencia doméstica, agresión y manejo inadecuado de un arma de fuego.
A su vez, la familia, amigos y miembros de la comunidad de Donovan Lewis, salieron el viernes a las calles de Columbus, la capital de la ciudad más grande del estado de Ohio para exigir justicia para él y otras víctimas negras de la brutalidad policial.
La brutalidad de la Policía de EE.UU., que es la sexta causa de muerte entre los jóvenes afrodescendientes, ha suscitado críticas de diversas organizaciones de derechos civiles. Los detractores señalan que los cimientos del racismo son inherentes al sistema político del país.
Las semillas del racismo están bastante arraigadas en la sociedad estadounidense. Incluso la mayoría de los estadounidenses cree que la comunidad negra es tratada de manera diferente o injusta, y que el racismo sí está enquistado en el sistema de justicia de Estados Unidos.
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