En un mensaje publicado el lunes en su cuenta de Instagram, Obama instó al pueblo y a los líderes estadounidenses a “hacer su parte para fomentar una transición sin problemas del poder”, después de que el saliente mandatario de EE.UU., Donald Trump, se niega a aceptar el resultado de las elecciones presidenciales de 3 de noviembre, que da la victoria al candidato demócrata Joe Biden.
“Nuestro amor por la patria requiere que respetemos los resultados de una elección incluso cuando no nos agradan o desearíamos que hubiera sido diferente; la presidencia no pertenece a ningún individuo ni a ningún partido”, remarca el texto.
Además, la esposa del expresidente de EE.UU. Barack Obama (2009-2017) puso de relieve que recurrir a “infundadas teorías de la conspiración” respecto a las elecciones, sea para beneficio personal o político, solo pone en peligro la salud y la seguridad del país.
Obama aprovechó esta publicación para denunciar que Trump había emitido durante su mandato mensajes racistas contra su esposo. El magnate republicano “había difundido mentiras racistas sobre mi esposo que habían puesto a mi familia en peligro. Eso no era algo que estuviera dispuesta a perdonar”, criticó.
Pese a ello, según la ex primera dama, “por el bien del país”, se reunió con la esposa del mandatario republicano, Melania Trump, y compartió con ella su experiencia en la Casa Blanca.
Trump no reconoce la victoria de Biden y ha recurrido a argumentos, como fraude electoral, o que llevará el tema de las elecciones a instancias judiciales. Esta postura ha desatado una ola de rechazos en el país.
Diferentes expertos y políticos, tanto demócratas como republicanos, advierten de una transición caótica del poder en la Casa Blanca y del estallido de violencia, amenazando los intereses nacionales, la paz y la seguridad de Estados Unidos.
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