Momentos de tensión se volvieron a vivir en las afueras de la embajada de Venezuela en Washington, cuando activistas intentaron hacer llegar alimento a las personas que se encuentran en el interior de la sede diplomática y fueran bloqueados por la turba, que literalmente ha sitiado el edificio, a lo que se suma el corte del suministro de agua y electricidad.
La medida habría sido adoptada como una táctica para lograr el desalojo, debido a que la Convención de Viena garantiza la inviolabilidad de los predios diplomáticos.
Por su parte, los venezolanos que impiden el ingreso de alimentos a la embajada, dicen que el cortar el suministro eléctrico y de agua es positivo para su causa.
El activismo dice haber entregado una propuesta al Departamento de Estado por el cual un tercer país se haría cargo de la embajada venezolana en Washington, así como la de EE.UU. en Caracas (capital de Venezuela), en tanto se resuelva la crisis política.
Ambas posiciones se mantienen incólumes, por lo que no se avizora una pronta solución al conflicto. A pesar de las adversidades y el futuro incierto, el activismo asegura sentirse optimista. Se ha anticipado que el activismo recurrirá a las cortes para restablecer el suministro de servicios.
Alfredo Miranda, Washington.
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