Corea del Norte es un peligro para todo el mundo. Es lo que dijo este sábado el secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis. Hablando desde Singapur, en una conferencia internacional de seguridad, Mattis advirtió que ya se acabó la paciencia de Estados Unidos.
Durante la misma conferencia, en la que participaron los representantes de unos 40 países, la ministra de Defensa de Japón, Tomomi Inada, aplaudió la presencia estadounidense en la región y su posición firme con respecto a Corea del Norte.
Ante la tensión en la península coreana, Washington sigue amenazando con todas las opciones que están sobre la mesa. Así deja la puerta abierta a una posible acción militar. Sin embargo, Corea del Norte hace oídos sordos a esta lluvia de amenazas.
El lunes, efectuó un nuevo lanzamiento de misil balístico. Es la tercera vez en tan solo tres semanas. De esta forma desafió, una vez más, las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que le prohíben este tipo de ensayos balísticos.
Como respuesta a las múltiples pruebas de misiles balísticos, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), con el apoyo de China, principal aliado de Pyongyang, extendió el viernes las sanciones a 15 personas y 4 entidades, vinculadas con el programa nuclear norcoreano.
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