El desenlace fue fatal. Muere un joven de 18 años de edad y de acuerdo al abogado, el desempeño de los oficiales deja más preguntas que respuestas.
Las violentas imágenes pintan los hechos ocurridos el 28 de julio de este año, en donde supuestamente el joven Paul O’neal conducía un auto robado. Acto seguido se ve y se escucha una ráfaga de balas. Hasta el momento se desconoce quien dio el balazo fatal a O’neal pero hay versiones de que un oficial tenía la cámara de su uniforme apagada.
El grupo “Black Lives Matter”, o “Las Vidas Negras También Importan” sienten la indignación de primera mano pues el joven O’neal era afroamericano, pero dicen que el comportamiento de la Policía en todo el país no discrimina.
La familia de O’neal ya impuso una demanda civil en contra de la Policía de Chicago alegando que la muerte del joven es una clara violación de los derechos constitucionales.
Departamentos de Policía de todo el país aseguran que este tipo de casos se investigan internamente para ofrecer justicia a la comunidad. Sin embargo quienes luchan en contra de la brutalidad policial, exigen que se haga a través de una agencia independiente o una empresa privada.
Víctor Cordero, Los Ángeles.
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