Según un estudio del Buró Nacional de Investigación Económica de Estados Unidos (NBER, por sus siglas en inglés), en el mundo del bitcóin existen 10 000 inversores que controlan más de un tercio de las criptomonedas en circulación.
Tales inversionistas, llamados “ballenas”, son capaces de dar un fuerte sacudón a la estabilidad financiera de millones de personas.
Además, la NBER ha puesto de relieve que se desconoce la identidad de estos inversores, alertando de la imposibilidad de saber si ellos pertenecen a un mismo grupo o son controlados por una persona o entidad.
Anteriormente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) había dicho que la rápida y masiva adopción de las criptomonedas en mercados nuevos era capaz de provocar la “criptoización” de la economía, que se caracteriza por el uso de divisas digitales, en vez de la moneda local.
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