Los presidentes de Irán, Hasan Rohani, y de Afganistán, Ashraf Qani, han participado este jueves, por videoconferencia, en la ceremonia de inauguración del ferrocarril que conecta la ciudad de Jaf, en la provincia oriental iraní de Jorasán Razavi, a la provincia occidental afgana de Herat.
“Hoy es un día histórico para las relaciones entre las dos grandes naciones de Irán y Afganistán”, ha destacado el mandatario persa, para luego recalcar que “la línea ferroviaria Jaf-Herat estrechará los lazos de amistad entre los dos vecinos”.
Rohani ha señalado que ambos países “comparten el mismo destino” como dos vecinos, de hecho, ha enfatizado que la estabilidad de Irán y toda Asia está vinculada al desarrollo, la seguridad y la estabilidad de Afganistán.
En su alocución, el jefe del Gobierno iraní ha destacado que el proyecto se llevó a cabo mientras la República Islámica estaba bajo presión de “sanciones crueles” de Estados Unidos.
Sin embargo, Rohani ha celebrado el fracaso de la saliente Administración estadounidense presidida por Donald Trump, en su guerra económica contra Irán y ha manifestado su esperanza de que el próximo inquilino de la Casa Blanca compense los errores de su antecesor con respecto al país persa.
El presidente afgano, a su vez, ha celebrado el inicio de las operaciones de la vía ferroviaria y destacado que el proyecto conjunto recuperará el desarrollo económico de ambos países y potenciará las cooperaciones económicas entre Kabul y Teherán.
La línea ferroviaria Jaf-Herat de 225 km que conecta Afganistán a Turquía a través de Irán, es un megaproyecto que fortalecerá el papel de la República Islámica en el transporte de mercancías desde Asia Central a Europa, además de que reducirá los costos de transporte.
Este corredor también trae muchos beneficios económicos para Afganistán, país devastado por guerra que casi no tiene ferrocarriles en funcionamiento.
Para el portavoz de la Cancillería iraní, Said Jatibzade, la puesta en marcha de esta línea ferroviaria es un símbolo de “la buena vecindad en las relaciones entre Irán y Afganistán” y muestra el compromiso de la República Islámica con la estabilidad y el desarrollo de la nación vecina.
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