El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, llegó el martes a Corea del Norte, encabezando una delegación militar, para mantener conversaciones sobre la expansión de los lazos de defensa y asistir a los eventos del 70 aniversario del Día de la Victoria, que marca el final de la Guerra de Corea y la lucha contra EE.UU. y sus aliados.
Shoigú se reunió el miércoles con el líder norcoreano, Kim Jong-un, a quien entregó una carta del presidente ruso, Vladímir Putin, según informa la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA, por sus siglas en inglés). Kim, por su parte, aseguró que la visita del militar ruso incidirá en la profundización de las “relaciones estratégicas y tradicionales” entre Pyongyang y Moscú.
“En el periodo de la posguerra nuestra interacción se ha fortalecido (...) La República Popular Democrática de Corea (nombre oficial de Corea del Norte) es un importante socio de Rusia, con quien compartimos una frontera común y una rica historia de cooperación”, acentuó Shoigú la misma jornada.
Dijo estas palabras en la reunión con su homólogo norcoreano, Kang Sun-nam, a quien trasladó el deseo de Moscú de reforzar los lazos militares con Pyongyang.
En una publicación puesta el martes en su canal de Telegram, el militar ruso consideró su visita a Pyonyang como una oportunidad para “fortalecer los lazos militares entre Rusia y Corea del Norte”.
“Será una etapa importante en el desarrollo de la cooperación entre los dos países”, remarcó.
Los eventos conmemorativos del Día de la Victoria de Corea del Norte se celebran en un ambiente de creciente tensión.
Por una parte, Estados Unidos, junto a Corea del Sur y Japón, realiza ejercicios militares en la región y, por la otra, Corea del Norte, tras calificar tales juegos de guerra como otra evidente provocación, responde con ensayos de nuevas armas y misiles. Dice para mantenerse vigilado ante cualquier escenario.
Se espera que los eventos del aniversario incluyan un gran desfile militar en la capital de Corea del Norte, Pyongyang.
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