Según informaron los medios estadounidenses, grande maniobras que se efectuaron el viernes cerca de la ciudad surcoreana de Pocheon, ubicada a 30 kilómetros de la Zona Desmilitarizada (DMZ, según sus siglas en inglés) que divide Corea del Norte y del Sur, son los mayores ejercicios conjuntos de la historia de Washington y Seúl.
Las tropas de los aliados simularon un escenario de guerra en el que dispararon armamento de diverso calibre, como cañones K-55 y K-9, informó un portavoz del Ministerio de Defensa surcoreano, al agregar que también desplegaron aviones de combate KF-16, F-15K y F-4, que llevaron a cabo bombardeos en áreas controladas.
Con estas maniobras se puso fin a una serie de operaciones surcoreanas-estadounidenses empezadas el pasado 17 de agosto con el fin de probar y mejorar su capacidad contra Corea del Norte.
En estos ensayos a gran escala, denominado el 'Ulchi Freedom Guardian', (UFG), movilizaron unos 50.000 militares de Corea del Sur y cerca de 30.000 soldados de Estados Unidos, un volumen similar al ejercicio del año pasado.
Ante el agravamiento de la situación en la región y las amenazas de Corea del Norte, EE.UU. y Corea del Sur suspendieron temporalmente sus ejercicios militares que según David Shear, asistente de la Secretaría de Defensa para Asuntos del Asia y el Pacífico de EE.UU., fue realizado para dar tiempo a que "la parte norteamericana coordine acciones con la parte surcoreana sobre el reciente intercambio de artillería". Pero los reanudaron el día 21 del mes en curso.
Esta maniobra a gran escala se produjo mientras Seúl y Pyongyan acordaron el pasado lunes rebajar la tensión en la zona fronteriza durante su tercera jornada de diálogos parta impedir una inminente guerra entre estos dos vecinos.
En el documento, Corea del Norte expresa que "lamenta" lo ocurrido el 4 de agosto por las minas terrestres en la parte sur de la DMZ, en la que dos soldados surcoreanos resultaron gravemente heridos, y Corea del Sur pone fin a las emisiones propagandísticas con altavoces.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, cree que ha sido gracias a la fuerza militar disuasiva de su país que se ha logrado un acuerdo con Seúl, más que las negociaciones en sí.
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