El cosmonauta ruso Iván Vágner compartió el pasado agosto, a través de su cuenta de Twitter, un vídeo de la aurora polar sobre la Antártida grabado a bordo de la EEI, en el que se aprecian cinco extraños y diminutos objetos luminosos en la órbita terrestre.
No obstante, el astronauta envió el vídeo a la administración de la agencia espacial rusa Roscosmos, así como al Instituto de Investigaciones Espaciales de la Academia de Ciencias de Rusia para identificar la naturaleza de estos ovnis y, el sábado, el cosmonauta reveló a los cuatro vientos el misterio de las extrañas luces.
“Una vez más nuestros [objetos] extraños pasaron en formación en los segundos 00:24-00:30 del nuevo vídeo espacial de lapso de tiempo. ¡El misterio parece estar resuelto! Son satélites”, afirmó el astronauta en su cuenta de Twitter, para luego expresar “cada vez hay más y más. ¡Pronto, el cielo estará lleno de naves espaciales!”.
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