Según la Agencia de Vuelos Espaciales Tripulados de China (CMSEO, por sus siglas en inglés), a las 18.00h, hora local, de este martes, el cohete portador Larga Marcha-5B (Long March 5-B, en inglés), con prototipos de una nave espacial con capacidad para seis tripulantes y de una cápsula de carga de retorno que será utilizada para vuelos orbitales y misiones a la Luna, ha despegado del Centro de Lanzamientos Espaciales de Wenchang, ubicado en la isla de Hainan.
Ocho minutos y ocho segundos después del lanzamiento, el prototipo de la nave, cuyo vuelo de prueba no era tripulado, se separó junto con la cápsula del cohete y fue puesto en órbita, razón por la cual la misión ha sido considerada todo un éxito.
La CMSEO ha afirmado que este triunfante vuelo inaugural ha verificado el diseño del cohete, de 53,66 metros de largo y con un diámetro de 5 metros en el núcleo, además de inaugurar el “tercer paso” del programa espacial tripulado de China, que tiene por meta la construcción de una estación espacial.
Al respecto, el comandante en jefe del cohete, Wang Jue, ha dicho que “el exitoso vuelo inaugural del Long March-5B (...) marcó el comienzo oficial de la era de la construcción de una estación espacial china”.
De acuerdo con la información divulgada por la agencia china de noticias Xinhua, la nueva nave espacial tripulada está diseñada para adaptarse a tareas múltiples, que incluyen misiones de órbita terrestre baja y exploraciones del espacio profundo. La nave comprende una cápsula de servicio y una cápsula de retorno.
Desarrollado especialmente para este programa, el Larga Marcha-5B se utilizará principalmente para lanzar los módulos de la estación espacial, que se espera que sea completada en 2022.
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