Pues Waymo, una filial de Google, ha puesto en marcha su servicio de carros autónomos en Arizona, EE.UU.
La empresa ha introducido un servicio de alquiler de vehículos a pequeña escala que incluirá un humano detrás del volante en caso de que falle el vehículo robotizado.
El servicio llamado “Waymo One” en un principio sólo estará disponible para unos 200 usuarios que ya antes se inscribieron en un programa que comenzó en abril de 2017. El proyecto estará confinado a un área de 260 kilómetros cuadrados en y alrededor de Phoenix.
El proyecto arrancó en 2009 en secreto, ya que parecía muy difícil, sino imposible, hacerlo realidad. Desde entonces estos vehículos autónomos han transitado 16 millones de kilómetros en caminos públicos en 25 ciudades estadounidenses, con muy pocos accidentes, la mayoría de ellos colisiones menores.
Uno de los desafíos de estos vehículos autónomos es el hecho de tener que navegar en medio de coches con conductores humanos que no siempre siguen las mismas normas que los robots.
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