InSight, que despegó de la Tierra el pasado 5 de mayo, ha aterrizado este lunes en la superficie del planeta rojo tras superar con éxito los llamados “siete minutos de terror”, cuando ha atravesado la atmósfera a casi 20 000 kilómetros por hora y luego ha reducido su velocidad a solo 5 kilómetros para poder posarse con seguridad en la superficie marciana.
Según la página web de la NASA (acrónimo en inglés de Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio), una vez en Marte, si todo va bien, InSight tiene un largo trabajo por delante para analizar “el corazón” del segundo planeta más pequeño del Sistema Solar, después de Mercurio.
La información que InSight revele sobre el interior de Marte servirá para conocer mejor cómo se formó hace 4500 millones de años y cómo evolucionó durante sus primeros miles de millones de años de vida.
I feel you, #Mars – and soon I’ll know your heart. With this safe landing, I’m here. I’m home.
— NASAInSight (@NASAInSight) November 26, 2018
#MarsLanding https://t.co/auhFdfiUMg
Hasta ahora las misiones a Marte han capturado imágenes de la superficie, estudiado rocas, excavado en la tierra y buscado pistas sobre el agua que alguna vez fluyó, pero nunca se ha indagado en su interior.
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