En el vídeo de los ensayos realizados el jueves por la noche se puede ver cómo los cazas J-15, conocidos como ‘Flying Sharks’, despegan y aterrizan en el citado portaviones, de 65 000 toneladas.
En este contexto, el EPL consideró la maniobra como un paso adelante para potenciar la capacidad de combate de las fuerzas chinas, pero no proporcionó más detalles al respecto.
El despegue y el aterrizaje desde un portaviones en la oscuridad es más arriesgado que en el día, ya que desafía las capacidades y la experiencia de los pilotos, ha indicado el diario China Daily, que cita a expertos.
El portaviones Liaoning –construido por la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y comprado a Ucrania– empezó a estar operativo en 2012.
También ha participado en varios ejercicios navales en las disputadas aguas del mar del Sur de China. El pasado marzo, decenas de embarcaciones navales, incluyendo el Liaoning efectuaron “masivos” simulacros frente a la costa meridional de la isla sureña de Hainan.
China posee casi todo el mar del Sur de China y ha construido una cadena de islas artificiales en áreas disputadas desde 2013, instalando una variedad de bases aéreas, sistemas de radar y equipos militares. Filipinas, Taiwán, Brunéi y Malasia tienen reclamaciones parciales competitivas.
A raíz de ello, estas aguas son escenario de incesantes tensiones entre el gigante asiático y Estados Unidos. En los últimos años, Washington ha enviado varias veces buques de guerra a las proximidades de los islotes controlados por Pekín, so pretexto de defender “la libertad de navegación”.
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