“Otro buen titular que saca aplauso y ahí se queda. Otro titular barato. Basta de perdones y más acciones. Los obispos encubridores ahí siguen. Palabras vacías. Dolor y vergüenza es lo que sienten las víctimas”, ha tuiteado este martes Cruz.
El papa Francisco ha manifestado esta misma jornada su “dolor y vergüenza” por el escándalo de los curas pederastas y por el obispo chileno Juan Barros, por haber encubierto abusos sexuales a menores cometidos por el sacerdote Karadima.
En otro mensaje de Twitter el periodista abusado ha cuestionado el dolor expresado por el sumo pontífice al escribir: “Luego se va a la misa y celebra con criminales encubridores de abuso como el obispo Barros”.
Otro buen titular que saca aplauso y ahí se queda. Otro titular barato. Basta de perdones y más acciones. Los obispos encubridores ahí siguen. Palabras vacías. Dolor y vergüenza es lo que sienten las víctimas”, dice el periodista Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de abusos sexuales cometidos hace años por el sacerdote chileno Fernando Karadima, en rechazo al pedido de perdón del papa Francisco al respecto.
Perdón, Perdón y vergüenza por abusos dice @Pontifex_es hoy en La Moneda. Luego se va a la misa y celebra con criminales encubridores de abuso como el obispo Barros @episcopado_cl @iglesiachile Hipocresía y palabras vacías. pic.twitter.com/CR2yCOu7hR
— Juan Carlos Cruz Ch. (@jccruzchellew) January 16, 2018
Asimismo, Cruz, en declaraciones a la cadena estadounidense CNN, ha arremetido contra el cabeza de la Iglesia católica por haber “dado bofetadas” a las víctimas de Karadima cuando estas “acusan ser abusadas por el monstruo (Karadima)”.
Teniendo en cuenta las quejas de Cruz, parece que pidiendo el perdón el papa no podrá aliviar las protestas que se han registrado en Chile por los abusos sexuales perpetrados por clérigos.
En el marco de las referidas protestas, seis iglesias han sido atacadas en Chile y hasta el propio sumo pontífice ha sido blanco de varias amenazas. Los chilenos también han pedido la destitución de Barros por sus vinculaciones con el encubrimiento de abusos sexuales del sacerdote Karadima.
Un reciente sondeo ha señalado que a la mayoría de los chilenos no le importa la visita del sumo pontífice a su país y rechaza que el Estado financie su periplo.
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