La Policía de Bolivia se enfrentó el sábado, con gas lacrimógeno a las protestas violentas en Santa Cruz, luego de un paro de 24 horas para exigir la liberación del opositor, Luis Fernando Camacho. Esto ocurrió tras una marcha ante el cuartel de policía, resguardado con equipos antidisturbios.
Al respecto, el presidente de la Cámara de Diputados de Bolivia, Jerges Mercado, ha pedido al pueblo cruceño a mantener la calma y evitar confrontaciones con los grupos de choque afines a Camacho “que buscan su libertad a costa de la violencia y luto”.
Por otro lado, el viernes también, los grupos violentos tomaron los dos aeropuertos de Santa Cruz, quemaron instituciones públicas y atentaron contra el domicilio del ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño.
Además, secuestraron y torturaron a un funcionario de Impuestos Nacionales e intentaron tomar el Comando Policial de la capital cruceña. Los actos ocurrieron luego que la policía trasladara a Camacho a La Paz.
Según informes, en el país sudamericano arrestaron a más de 20 personas tras violencias del sábado. Además, desde Bolivia informaron sobre la detención de un hombre, quien fue encontrado en posesión de un arma de fuego, vinculado a los ataques a los efectivos policiales en la ciudad de Santa Cruz.
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