La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) rehusó el jueves por segunda vez la solicitud de detención del gobierno de facto de Jeanine Áñez, contra el expresidente boliviano Evo Morales, argumentando que los delitos de sedición y terrorismo contra el líder del Movimiento al Socialismo (MAS) tienen una connotación política.
La denuncia del gobierno de facto fue interpuesta en noviembre de 2019, al poco de asumir el poder de forma interina Áñez, después de que Morales dejara el cargo tras un golpe de Estado en su contra. En la querella, al exmandatario boliviano se le acusa de haber cometido una decena de delitos de terrorismo, asociación criminal y alzamiento armado, entre otros.
El depuesto mandatario asegura que dichas imputaciones persiguen, en realidad, fines políticos de cara a las elecciones del próximo 18 de octubre, además de buscar dividir al Movimiento al Socialismo, que, como indican los sondeos, es el partido favorito entre el pueblo.
Fuente: HispanTV Noticias
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