La fecha exigida, el lunes, para que el mandatario boliviano dimita coincide con el día en que Morales presentará un informe de gestión sobre los 12 años en el poder, desde el 22 de enero de 2006.
“Esta vez el presidente está trabajando en un informe más corto que los habituales, sin embargo con toda la información necesaria relacionada a lo que es gestión de gobierno”, dijo a los medios la ministra de Comunicación de Bolivia, Gisela López.
Sin embargo, tras una reunión en Cochabamba, los líderes civiles de la oposición pidieron “el respeto al voto ciudadano” que en un referendo en 2016 negó a Morales la posibilidad de modificar la Constitución para postularse en los comicios de 2019.
Esta vez el presidente (de Bolovia, Evo Morales) está trabajando en un informe más corto que los habituales, sin embargo con toda la información necesaria relacionada a lo que es gestión de gobierno”, dijo a los medios la ministra de Comunicación de Bolivia, Gisela López.
El presidente del comité civil de Cochabamba, Juan Flores, amenazó con un paro nacional y bloqueo de carreteras, si Morales no cumple sus exigencias, que incluye la dejar sin efecto el nuevo Código Penal.
Entre tanto, el Ejecutivo y las organizaciones sociales afines a Morales preparan para ese día un acto en la plaza Murillo, sede del Palacio de Gobierno y del Parlamento boliviano.
El mandatario indígena ha denunciado que la oposición vuelve a conspirar en su contra con una campaña de ‘mentiras’, tal como hizo, a su juicio, durante el plebiscito del 21 de febrero de 2016, cuando se impuso el no a su repostulación.
El Gobierno boliviano además se ha visto enfrentado en las últimas semanas con una serie de protestas que comenzaron con una huelga médica pero que se han ampliado a otros sectores y exigen actualmente la abrogación total del nuevo Código Penal.
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