En Francia, Amnistía Internacional (AI) y los grupos de derechos humanos tildaron de vergüenza la venta de armas de París a países como Arabia Saudí y los EAU porque pueden ser usadas en la guerra contra Yemen. Exigieron al Gobierno francés el cese inmediato de estas exportaciones.
Acusaron a la coalición liderada por Arabia Saudí de haber lanzado numerosos ataques aéreos ilegales y de cometer crímenes de guerra y graves violaciones del derecho internacional con total impunidad, de los que Francia se arriesga a ser cómplice. Advirtieron que el país galo podría enfrentar mayores riesgos legales por el suministro de armas a Riad y Abu Dhabi.
El 26 de marzo de 2015, Arabia Saudí, primer importador mundial de armas, dio inicio a una serie de bombardeos contra Yemen. Esta guerra, amén de dejar más de 13 mil muertos, ha creado una grave crisis humanitaria.
Por un lado, el colapso del sistema sanitario ha dado lugar a una epidemia de cólera sin precedentes, con un millón de indicios y, por otro, más de 8 millones de personas se encuentran al borde de la hambruna mortal.
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