Huéspedes no invitados
Las minas terrestres no distinguen entre soldados y civiles. Cada año, aproximadamente 7500 personas son asesinadas o heridas por minas terrestres y artefactos explosivos bélicos.
Casi un tercio de los que sobreviven a tales explosiones sufren la pérdida de extremidades. Irán no tenía áreas contaminadas hasta 1980. Sin embargo, la guerra a gran escala que estaba por comenzar convirtió a Irán en el segundo país más contaminado en aquel entonces.
El ejército baasista recurrió a la guerra de desgaste creando campos minados densos y con múltiples capas, construyendo obstáculos, amplias trincheras y bombardeando las provincias fronterizas de Irán.
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