• Detrás de la Razón - El juicio final de Estados Unidos: Arabia Saudí
lunes, 3 de octubre de 2016 23:13

Stephanie Ross DeSimone, es una mujer que quizá esté escribiendo el principio de algo desastroso para Estados Unidos.

Stephanie se casó con Patrick Dunn, un comandante de la Marina de los Estados Unidos. Él murió en los atentados del 11 de septiembre de 2001, justo en el del Pentágono. Ella quedó viuda y embarazada de dos meses.

Hoy se armó de valor y aprovechó la derrota del presidente Barack Obama, y se decidió a denunciar como a cualquier criminal a Arabia Saudí (así dice la demanda: Kingdom of Saudi Arabia).

Aprovechó que Obama recibió la bofetada que no quisiera ningún presidente, la bofetada porque después de haber vetado la ley de Justicia contra los Patrocinadores del Terrorismo (JASTA, en inglés), el Congreso de EE.UU. vetó su veto presidencial, prohibiendo que Obama defendiera a Arabia Saudí y dejando en firme la ley para que Stephanie y miles de víctimas o familiares de víctimas más pudieran tener el derecho digno de por lo menos investigar qué pasó, reunir pruebas y acusar de terrorismo al más señalado: Arabia Saudí.

Los 3 puntos esenciales de la demanda de Stephanie son: 1- Acusa a Arabia Saudí de todo tipo de apoyo financiero y logístico al grupo terrorista Al-Qaeda, para perpetrar los atentados; 2- Denuncia que los saudíes financian a Al-Qaeda por casi 30 millones de dólares al año, a través de desvíos de dinero de organizaciones benéficas. 3- Pide que Arabia Saudí le pague compensación económica por los graves daños que ha sufrido ella y su hija en todo este tiempo.

Por si fuera poco, el equipo de abogados de Stephanie, redactó 13 puntos que son dinamita pura por los cuales tendrá que responder Arabia Saudí, y que lo peor es que esas acusaciones son señaladas en los medios mundiales de que son práctica actual con lo que pasa en Siria por ejemplo. Este es un extracto de 7 de los 13 puntos contra Arabia Saudí.

Lavar dinero en nombre de organizaciones terroristas y movimientos separatistas, entre ellos, Al-Qaeda; proporcionar apoyo financiero y logístico a los combatientes terroristas, incluyendo terroristas de Al-Qaeda, y permitirles el acceso a las zonas de conflicto, para realizar actividades terroristas; financiar y enviar armas a las organizaciones terroristas y movimientos separatistas, entre ellos Al-Qaeda; proporcionar campamentos para entrenar terroristas de Al-Qaeda, incluidos los secuestradores del 11 de septiembre; hacer propaganda para difundir la ideología radical de Al-Qaeda en el mundo musulmán y legitimar la guerra contra cristianos y judíos con el argumento de que son infieles y no merecen vivir.

¿La demanda de Stephanie dará frutos? ¿Será frenada con alguna artimaña? ¿Le seguirán miles? ¿Arabia Saudí podrá ser frenada en si enojo? Dicen las voces que lo peor es que muchos comenzarán a demandar a las propias autoridades de EE.UU. para que hablen y digan la verdad de los atentados, y ahí, sí, entonces, podría hundirse el imperio en sus propias mentiras contra su pueblo.

Detrás de la Razón pregunta, los analistas contestan y usted en su casa concluye. La realidad, hace lo que quiere, y nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen. El análisis, las preguntas y respuestas a las nueve treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres, siete de la tarde, México y Colombia, una de la tarde; Madrid, ocho de la noche.

smd/ncl/hnb

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