“Estamos preocupados por los informes de desembarque de nuevas armas en el puerto de Adén”, ha declarado la portavoz de la ONU, Vannina Maestracci, durante una conferencia de prensa en la sede de la entidad en Nueva York, noreste de EE.UU.
Estamos preocupados por los informes de desembarque de nuevas armas en el puerto de Adén”, se lamenta Maestracci.
El hecho se produce después de que los medios de comunicación saudíes informaron hace unos días del aterrizaje de uno de sus aviones militares cargado con armas, en el aeropuerto internacional de Adén.
Maestracci, al advertir sobre la militarización del conflicto en Yemen, ha pedido a las partes que cumplan con sus compromisos según las leyes internacionales en apoyo de los civiles.
“Creemos que hay 21 millones de personas en este país que necesitan ayuda humanitaria” no militar, ha recalcado la vocera de la ONU, pidiendo que se permita la entrada de estas ayudas al territorio yemení.
Creemos que hay 21 millones de personas en este país que necesitan ayuda humanitaria”, insiste la portavoz de la ONU.
Cabe recordar que, desde el inicio de la ofensiva saudí contra Yemen, Riad ha lanzado en reiteradas ocasiones cargamentos de armas a las fuerzas leales al prófugo presidente yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, para enfrentarse al ejército y los combatientes del movimiento popular Ansarolá.
Varios grupos de derechos humanos y fuentes extranjeras denuncian que Arabia Saudí ha impedido en reiteradas ocasiones la llegada de ayuda humanitaria a los heridos yemeníes.

La portavoz de la ONU ha anunciado que sobre la base de los informes desde Yemen, existe una grave escasez de harina y gas, y el precio de los productos se ha elevado hasta el punto de estar fuera del alcance de las familias.
De acuerdo con Maestracci, en algunas provincias de Yemen, el precio de gas doméstico ha aumentado un 264 por ciento y el de harina muy superior al que había al inicio de los ataques aéreos de Arabia Saudí.

El 26 de marzo, Riad comenzó una ofensiva aérea contra Yemen sin el aval de las Naciones Unidas, pero con luz verde de EE.UU., en un intento por restaurar en el poder a Mansur Hadi, un fiel aliado.
Según el nuevo balance de las Naciones Unidas, al menos 1693 civiles han perdido la vida y otros 3829 ciudadanos yemeníes han resultado heridos desde que comenzaron los bombardeos saudíes en este país árabe.
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