La revista digital estadounidense Foreign Policy informó el martes que pese a las especulaciones del apoyo de Irán a Ansarolá, en realidad, este movimiento yemení no lo necesita pues es independiente y tiene tal motivación para hacer frente a las violaciones de Arabia Saudí que comparte las mismas ideas de Hezbolá respecto el régimen de Tel Aviv.
A pesar de las simpatías expresadas públicamente hacia Irán, Ansarolá no es Hezbolá, las dos partes no han desarrollado una relación estrecha como la del país persa con el movimiento libanés, indicó.
El movimiento popular yemení inició en 2011 sus actividades políticas que resultaron en el derrocamiento del expresidente yemení Ali Abdolá Saleh. Luego participó en los diálogos nacionales de paz. Sin embargo, cuando la transición política fracasó, Ansarolá volvió a la acción política y se apoderó de Saná (capital) en septiembre de 2014, añadió la fuente.
Explicó que la ofensiva saudí contra Yemen fortaleció al movimiento Ansarolá que actualmente se considera el único abanderado de la defensa del país ante la agresión extranjera.
La revista concluyó que Yemen goza de mucha importancia tanto para Irán como para EE.UU. ya que Washington ve a Yemen como un lugar para hacer frente a Irán en la región sin que necesite entrar en otra guerra en la región.
Cabe señalar que desde marzo de 2015, cuando comenzó la ofensiva militar saudí contra Yemen, este país sigue bajo un férreo bloqueo aéreo, naval y terrestre que ha empeorado la situación de los civiles del país ya que les ha privado de los artículos de primera necesidad.
La campaña militar saudí es tan brutal que, según estimaciones, hasta el momento, ha dejado unos 12.041 civiles muertos.
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