Una fuente militar yemení ha informado este sábado a la agencia de noticias oficial Saba News que el avión fue derribado el viernes en la provincia de Yizán (en el sureste de Arabia Saudí y cerca de la frontera con Yemen), cuando volaba sobre las posiciones del Ejército y del movimiento Ansarolá.
A su vez, otra fuente militar ha informado este mismo sábado a Saba News de que las fuerzas yemeníes, tras atacar dos bases el viernes, destruyeron un tanque en la zona Masfak de Yizán y dos vehículos blindados saudíes en Nayran, estos con misiles guiados: los tripulantes de los vehículos resultaron muertos.
Estos ataques son una respuesta a la continua y brutal agresión saudí contra los civiles y las infraestructuras yemeníes.
De hecho, un funcionario de seguridad yemení ha anunciado que esta misma jornada los aviones de combate saudíes han lanzado nueve ataques contra varias zonas de la provincia noroccidental de Saada.
Los ataques apuntaban, según el mismo funcionario, contra las casas y granjas yemeníes, y han dejado a su paso solo destrucción.
Arabia Saudí comenzó en marzo de 2015 una ofensiva militar contra Yemen, agresión que, pese a su ilegalidad, sube en intensidad con el pasar de los días.
Conforme a los datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los ataques saudíes han dejado más de 7000 civiles muertos en el país árabe, mientras que organismos nacionales estiman que dicha cifra es mucho mayor.
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