Con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, más de cuatro mil discapacitados yemeníes salieron el sábado a las calles de Saná (capital) y se congregaron ante la oficina de las Naciones Unidas, para condenar los ataques saudíes contra su tierra.
Los manifestantes urgían el cese de los ataques y el fin del bloqueo de Arabia Saudí contra su país y condenaban el silencio mantenido por este organismo al respecto.
También, afirmaban que esos ataques y la consiguiente falta de acceso a asistencias y equipamientos médicos para los heridos habían aumentado considerablemente la cifra de los discapacitados en Yemen.
En este contexto, lamentaban el aumento del número de los discapacitados yemeníes a más de 56.000 personas, recordando que los centros y las zonas civiles son los principales blancos saudíes.
Por su parte, los encargados y responsables de clínicas y centros de rehabilitación presentes en el evento solicitaban la ayuda de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y toda la comunidad internacional para equipar esos lugares con el fin de servir a los afectados y las víctimas de la guerra saudí.
Desde marzo de 2015, Arabia Saudí ha lanzado una ilegal ofensiva militar contra Yemen. Conforme a los datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los ataques saudíes han dejado más de 7000 civiles muertos en ese país árabe; mientras, organismos nacionales estiman que dicha cifra es mucho mayor.
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