“Todos deben atribuir a EE.UU. y Arabia Saudí la responsabilidad moral, nacional y religiosa de las atrocidades y la conversión de las regiones sureñas de Yemen en centros terroristas”, ha dicho Ansarolá en un comunicado emitido este domingo en referencia a la matanza de un grupo de elementos leales al expresidente fugitivo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, por Al-Qaeda.
El grupo terrorista Al-Qaeda hizo descender de unos vehículos a al menos 20 soldados yemeníes, en realidad, meros reclutas, y los mató en grupos a primeras horas del sábado por la mañana en la provincia de Abyan, sur de Yemen.
Todos deben atribuir a EE.UU. y Arabia Saudí la responsabilidad moral, nacional y religiosa de las atrocidades y la conversión de las regiones sureñas de Yemen en centros terroristas", ha dicho el movimiento popular yemení Ansarolá en un comunicado
Según el comunicado, los terroristas buscan adelantar las estrategias de EE.UU. en Irak y Siria para facilitar la balcanización de estas regiones que tienen importancia económica y estratégica.
En este contexto, un grupo de diplomáticos y autoridades de seguridad de Yemen ha hecho hincapié en que la agresión saudí a Yemen tiene como propósito desarrollar el imperio económico de Al-Qaeda.
A juicio de los diplomáticos y autoridades de seguridad, la banda terrorista ya ha formado un gobierno pequeño y se ha hecho con una gran riqueza saqueando bancos y acuñando monedas en Yemen.
La crisis yemení se agravó con la agresión en marzo de 2015 de Arabia Saudí en Yemen, intervención que aprovecharon los terroristas de Al-Qaeda y del grupo takfirí EIIL para extender el caos y encastillarse en el sur y el sureste de Yemen.
En este sentido, la agencia británica de noticias Reuters informó de que los ataques del régimen saudí a Yemen ayudaron al grupo terrorista Al-Qaeda en la Península Arábiga a aumentar su poder y expandir su influencia en el país árabe.
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