El Kremlin asegura que el objetivo de tales sabotajes es desviar la atención de Bajmut, donde perdió Kiev.
Bélgorod, como otras regiones rusas fronterizas con Ucrania, lleva meses bajo alerta de nivel medio que prevé restricciones al movimiento, inspecciones de vehículos y posibles órdenes de evacuación a zonas seguras. En un flagrante acto de la violación territorial, un grupo de sabotaje y reconocimiento de las Fuerzas Armadas de Ucrania penetró a esta parte del territorio ruso. Las autoridades locales afirman que las fuerzas rusas están tomando todas las medidas para eliminar al enemigo.
Un grupo de sabotaje y reconocimiento de las Fuerzas Armadas de Ucrania ha entrado en el territorio del distrito de Graivoronski. Las Fuerzas Armadas de Rusia, junto con el Servicio Fronterizo, la Guardia Nacional y el Servicio Federal de Seguridad, están tomando las medidas necesarias para eliminar al enemigo.
Al respecto, el Kremlin opinó que el objetivo de tales sabotajes, es desviar la atención de Artiómovsk (nombre ruso de Bajmut) y minimizar el efecto político de la derrota de Kiev en esta ciudad.
Sabemos perfectamente que el objetivo de semejantes actos consiste en distraer la atención de la dirección de operaciones de Artiómovsk y minimizar el efecto político de la pérdida de esa ciudad por la parte ucraniana.
Eso mientras continúa la operación militar especial para desnazificar y desmilitarizar a Kiev. La Defensa rusa anunció el lanzamiento de ataques a gran escala contra blancos militares y las unidades de equipamiento especial ucraniano en Dnipro.
Las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa, realizaron un ataque grupal con armas aerotransportadas de precisión de largo alcance, contra objetivos en el aeródromo de Dnipro. El objetivo de la ofensiva se logró. Todas las instalaciones previstas fueron destruidas. Como resultado del ataque, los hangares con armas y municiones, equipos de aviación y la posición técnica de preparación de misiles fueron alcanzados.
Los envíos de armas y dispositivos militares pesados a Ucrania complican la situación ya agravada. Estados Unidos, uno de los suministradores militares, ya ha dejado en claro que no pondrá limitaciones a que Kiev ataque el territorio ruso, incluido la península de Crimea. Eso mientras, se trata de un país tan grande como Rusia, que tiene amplias capacidades y opciones para responder cualquier ataque contra su soberanía territorial.
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