El canciller de Venezuela, Félix Plasencia, y la Alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Michelle Bachelet, en un encuentro mantenido el viernes enfatizaron la necesidad de reforzar la cooperación entre el organismo y el país sudamericano a fin de salvaguardar los derechos de los migrantes venezolanos que son víctimas de actos xenófobos en otros países.
La Oficina de la Alta Comisionada calificó el encuentro como una “reunión de trabajo constructiva” con el objetivo de “seguir avanzando sobre preocupaciones de derechos humanos y reforzando la cooperación”.
Plasencia, por su parte, dijo que abordaron “la imperiosa necesidad de salvaguardar los derechos humanos de los venezolanos en el exterior, víctimas de la xenofobia“.
“Reunión de trabajo constructiva entre el canciller Plasencia y la Alta Comisionada Bachelet para seguir avanzando sobre preocupaciones de derechos humanos y reforzando la cooperación”, señaló la Oficina de Bachelet a través de su cuenta de Twitter.
Esta reunión se produjo unos días después de conocerse el caso de los dos menores venezolanos que se ven en un vídeo siendo detenidos y amarrados en una tienda en un poblado colombiano, donde hombres no identificados los acusaron de robar. Luego de varios días, el 10 de octubre hallaron sus cadáveres.
El jueves, la Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento) condenó el referido crimen y responsabilizó al Gobierno del presidente colombiano, Iván Duque, de promover el odio contra los migrantes venezolanos. El órgano legislativo también instaló una comisión especial para investigar el caso, así como otras acciones violentas contra sus connacionales en países de América Latina.
En reacción al doble crimen, Maduro exigió el miércoles justicia para los jóvenes venezolanos asesinados en Colombia y recalcó que “se va a hacer una acusación por crímenes de lesa humanidad a Iván Duque, ante la CPI [Corte Penal Internacional], por la persecución a los migrantes venezolanos, por la promoción del odio, y por las desapariciones forzadas”.
Conforme las cifras proporcionadas por del Departamento de Medicina Legal de Colombia, solo en el transcurso de 2021 un total de 360 migrantes venezolanos sufrieron muerte violenta en territorio neogranadino.
Un diputado venezolano dijo que estos hechos ocurren bajo el Estado “mercenario” colombiano y de otros gobiernos neoliberales que obedecen los lineamientos impuestos desde Estados Unidos en represalia por sus fracasados intentos de perturbar la estabilidad política y económica de Venezuela.
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